En este verano de calor infernal, el aire acondicionado se ha vuelto una parte fundamental de nuestra vida; de hecho, una buena unidad puede funcionar más de 12 horas al día. ¿Pero qué ocurre cuando las cosas van mal? ¿Cómo puedes prevenir los problemas antes de que surjan? Te lo contamos.
¿Qué puede fallar en un aire acondicionado?
El principal problema que la gente tiene con sus acondicionadores de aire es que los filtros estén sucios u obstruidos. Casi todos estos aparatos tienen filtros extraíbles que puedes cambiar y limpiar por tu cuenta. Aunque, dependiendo del modelo, puede ser necesario limpiarlos o sustituirlos.
Otro de los problemas comunes son las fugas. Tanto si se trata de fugas de agua como de refrigerante, debes contactar con un profesional para que las repare de inmediato.
El termostato del aparato es otro foco de fallos. Si el aparato no se enciende ni se apaga, o no responde a las indicaciones, el termostato puede ser el culpable. Comprueba si necesita es un cambio de pilas y si no, llama a un profesional porque podría ser un problema más técnico.
Los conductos de las unidades centrales del aire acondicionado también se ensucian o tienen fugas. En este caso, lo mejor es llevar a cabo un mantenimiento regular.
¿Qué tipo de aire acondicionado necesita mantenimiento?
Todas las unidades de aire acondicionado necesitan algún tipo de servicio durante su vida útil.
Las unidades de aire acondicionado portátiles y de ventana son las más fáciles de mantener, ya que tienen el menor número de piezas móviles. Si tienes las herramientas adecuadas, puedes limpiar las bobinas y los filtros tú mismo, ahorrando tiempo y dinero.
Las unidades de aire acondicionado split y mini split requieren un poco más de conocimientos técnicos. Por lo general, tienen algunas piezas que puede mantener el propio usuario, pero es preferible hacer una llamada al servicio técnico para que haga una evaluación del problema.
¿Con qué frecuencia hay que realizar el mantenimiento?
Como mínimo, debes pedir que un profesional revise tu aire acondicionado una vez al año. Un técnico se encargará de que todas las piezas estén en buen estado y de que la unidad funcione con la máxima eficiencia. Los acondicionadores de aire centrales deberán de revisarse dos veces al año (en primavera y otoño).
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