Los fallos en el frigorífico forman parte de nuestra vida hogareña. No importa el valor que un frigorífico añada a un hogar (y es mucho, tanto en términos de comodidad como de eficiencia), es fácil dar por sentado que funciona a las mil maravillas hasta que se rompe. Afortunadamente, hay muchos arreglos que se puede hacer sin necesidad de llamar al servicio técnico, e incluso se pueden conseguir piezas online fácilmente. Hemos recopilado esta lista de problemas comunes que se pueden solucionar en casa.
El frigorífico ha dejado de enfriar
Hay algunas cosas que puedes hacer antes de llamar al servicio técnico si tu unidad ha dejado de enfriar. Si la luz no se enciende, comprueba el suministro eléctrico (incluido el disyuntor) antes de hacer cualquier otra cosa.
Si el frigorífico no enfría y la luz se enciende, el primer paso es limpiar las bobinas del compresor. El manual de instrucciones de debería contener indicaciones al respecto, pero en general las bobinas del compresor se encuentran en la parte trasera del frigorífico o en su parte inferior. Una vez que hayas accedido a las bobinas, puedes limpiarlas con uno de los accesorios del aspirador. Sólo recuerda trabajar con cuidado y desenchufar el frigorífico antes de empezar.
El frigorífico está demasiado frío
Si el frigorífico está demasiado frío, el primer elemento que debe mirar es el termostato. Suele estar en la parte superior del compartimento de refrigeración y está fijado con tornillos. (Una vez más, asegúrate de desenchufar el frigorífico antes de empezar). Si está estropeado, pedirlo uno por internet compatible para la mayoría de frigoríficos es fácil. Si el termostato funciona bien, comprueba la puerta: si está atascada en una posición abierta, es posible que pase demasiado aire frío del congelador al frigorífico.
Los ventiladores están rotos o atascados
Si el frigorífico hace mucho ruido o no hay suficiente flujo de aire en su interior, los ventiladores pueden ser los culpables. Los ventiladores de repuesto y los ojales son bastante fáciles de reemplazar y no son caros, pero también puede ser que haya algo que bloquee el ventilador.
Tiene una fuga
Si tiene fugas, hay algunos posibles culpables. En primer lugar, comprueba el desagüe del frigorífico: si hay alguna obstrucción, lávala con agua caliente. Si la bandeja de drenaje está llena, vacíala (y ya que estás, límpiala con agua y jabón). Si la bandeja de desagüe tiene moho debido a la humedad, prueba a mezclar una pequeña cantidad de lejía con agua. Por último, es posible que las juntas de la puerta del frigorífico no sellen bien. Por lo general, puedes comprar juntas de repuesto al fabricante del frigorífico, y son fáciles de sustituir.
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